sábado, 31 de octubre de 2009

El arcángel San Gabriel

En estos tiempos es difícil tener un hijo. Por un lado, para alguien tan complejo como yo, está la indecisión (quiero o no quiero realmente?). Y por otra parte, está el tema económico. probablemente la gente pudiente se lanza aunque tenga dudas porque el dinero lo hace todo más sencillo. En mi caso tener un hijo representaría un gran sacrificio. Dárselo TODO a él. Trabajar única y exclusivamente por él.
En estas circunstancias, y con 37 años ya, es más práctico ir adoptando hijos ajenos. No puedo evitar sentir el instinto maternal. Y la manera que tengo de canalizarlo es protegiendo y dando mi amor de madre a niños que ya han sido criados por sus padres biológicos.
Soy protectora con todo el mundo en general. Pero hay uno en concreto que me tiene robado el corazón. Gabriel.
Llegó a mi trabajo con 18 añitos. Ahora tiene 19. Pero este niño, porque para mí es un niño, tiene algo especial. Algo que me hace creer en él. Puede llegar a ser cansino por toda la energía que lleva acumulada en su cuerpo y en su mente. Una energía que necesita salir a raudales a cada nanosegundo. Puede llegar a resultar agotador. Pero Gabriel me ha devuelto la fe en la juventud de hoy en día.
Es un niño con buen corazón. Se le nota en la cara cuando sufre porque alguien a quien quiere lo está pasando mal. Ahora que se ha independizado no se avergüenza de confesar que adora a su madre, la biológica no yo, claro está. Y aunque él no se dé cuenta, habla de su padre con admiración y orgullo.
aparte de todo esto, Gabriel tiene grandes ideas. Planes de futuro. Con sólo 19 años es un crack en lo suyo. Tiene una sed de conocimiento y una curiosidad que le llevarán muy lejos. Aparte de una ambición moderada que me hace creer en él. Donde los demás compañeros de trabajo ven a un niño hiperactivo "disperso", su jefe y yo vemos un diamante en bruto.Aparte de una gran persona con grandes sentimientos.
Definitivamente, de todos mis "hijos robados" Gabriel es "the apple of my eyes". Y desde que llegó al trabajo, mi vida es un poquito más colorida.


domingo, 25 de octubre de 2009

Fangoria o fans del gore

No. No voy a hablar de Alaska y Nacho Canut. El tema está muy "manío" ya. La única referencia que haré a estos dos, es que se decía que se llamaban así así por declararse fans del gore. De hecho, años atrás, no sé si aún existe, había una revista dedicada a este estilo cinematográfico que se llamaba igual. Total, que no han inventado nada nuevo.
Hasta aquí, fin del tema Alaska.
De lo que me gustaría hablar es precisamente de esas películas. Yo soy una amante del cine de terror desde los 13 años. Pero cuando digo terror quiero decir terror. Esas sagas de Viernes 13 en las que Jason corre más que nadie, la chica siempre cae tropezando con una rama y siempre llueve en la persecución final en el bosque. y por inverosímil que sea, Jason siempre acaba volviendo. O ese Freddie Krueger que se aparecía en sueños y al que al final le acabábamos cogiendo cariño. Y qué decir de Michael Myers? con su careta y sus pelos enmarañados. que recibía más palos que una estera y siempre volvía a alzarse con la misma fuerza.
Este fin de semana he visto tres películas de terror. De las tres, una vez más se ha salvado la de la saga Halloween. Me apetecía volver a ver Halloween H20, conmemoración que se hizo de los 20 años desde el estreno de la primera parte, aunque ya han pasado 11 años más desde ese "homenaje".
LAs otras dos han sido Babysitter Wanted y Área de Servicio 2. Pero no importan los títulos. De unos años a esta parte, película de terror es sinónimo casi de "snaff movie". Sólo que, afortunadamente, los protagonistas son actores de verdad que están vivitos y coleando. Todas las sagas de terror más "sonadas" de los últimos tiempos se basan en jóvenes que son torturados de la manera más cruel posible. Hasta tal punto han llegado que Saw VI tendremos que verla en cines X (estúpido por otro lado, ¿qué tendrá esta parte ya que no tengan las otras? Si no queda tortura ya por inventar!).
Desde mi punto de vista y como consumidora voraz de cine de terror, este género ya no tiene p... gracia. Y os diré por qué. Porque Jason, Freddie, Michael Myers... eran criaturas inverosímiles. Nadie está a 10 Km y aparece en dos segundos al lado de uno de los protagonistas. a nadie lo matan 20 veces y vuelve a resucitar para hacer 10 partes más de la saga. Y en el punto álgido, que era cuando atrapaba alguna de sus presas, se daba más importancia al susto que a lo explícito del crimen.
Sin embargo, en sagas como Saw o Hostel, incluso en Área de Servicio, me da la sensación de que esta cosas pueden estar pasando en algún lugar del planeta. No en vano sólo se basan en la tortura. Y, como dice un buen amigo mío, si no pasan, dan ideas!
Para mí no es divertido ver cómo alguien sufre porque le sacan un ojo o le clavan un taladro en la pierna. ¿Realmente, nos hemos vuelto tan insensibles que necesitamos estas emociones para sentir algo? ?Y qué pasará cuando ya no nos impresione ver a un señor o señorita siendo mutilado lentamente?
Lo que yo digo, el próximo paso, las snaff movies.

sábado, 24 de octubre de 2009

Trankimizados

Soy de las que piensa que esta vida es demasiado cruel como para sobrellevarla sin una ayuda. Hay quien se refugia en la Fe, otros en el amor, hay quien tiene hijos para no pensar en sí mismo/a. Yo tengo un remedio que me ha acompañado durante más de la mitas de mi vida: Las drogas recetadas por el médico.
La ansiedad, la depresión, el ritmo frenético de cada día, el ver a tus padres hacerse mayores, el no llegar a fin de mes... son cosas que a mí se me hacen cuesta arriba.
Cosas tan simples como ver a una persona profundamente entristecida porque se le ha estropeado si iPod cuando hay tanto sufrimiento (y no hace falta irse a la India o a cualquier lugar del tercer mundo para ver a la gente sufrir) me pone los pelos de punta.
Las cosas son cosas. Lo material es reemplazable. Lo que es irremplazable son los momentos pasados, la infancia con nuestros hermanos, la inocencia de cuando éramos niños, el amor incondicional de un amigo, de tu pareja, los que nos han dejado...
Yo para sobrellevar esta vida, el ser sabedora de la fragilidad de nuestra existencia, necesito trankimizarme.
No es una apología a los tranquilizantes. Pero para mí, harta ya de que la gente nos vea como enfermos porque nos medicamos, prefiero tomarme unas pastillitas y disfrutar de las cosas que verdaderamente valen la pena.
no hay quien se fuma un porro o se bebe un cubata al llegar a casa? no es una manera de trankimizarse? Yo opto por la drogas legales.