Pues bien, parece que eso no existe. Es una utopía. Y os preguntaréis, tan difícil es? pues aparentemente sí.
Quizás sea todo culpa de las redes sociales. Antes teníamos que decirnos las cosas a la cara. Y el / que era honrado/a se manifestaba como era porque le resultaba muy difícil mentir.
Ahora a través de internet miente hasta el más "pintao". Y si no mentimos, exageramos. Y si no exageramos, no exhibimos.
Si estamos solteros flirteamos. Aunque no nos interese la persona que nos "ronea", pero lo más importante, lo que más nos pone, es que nos digan lo fantásticos que somos, lo buenos que estamos, lo divertidos que somos a juzgar por las fotos que mostramos.
Los casados queremos mostrar al mundo lo felices que somos con nuestra pareja, que nosotros SÍ somos triunfadores en la vida porque "lo hemos conseguido". Estamos dentro de la sociedad. Disfrutamos de una estabilidad amorosa envidiable, o eso creemos, aunque luego nos tiremos de los pelos en la intimidad.
y los que ya tienen hijos están arriba del todo de la escala social de las redes sociales. Esos sí que son lo más! Es fácil distinguirlos porque en su foto de perfil suele aparecer el retoño en cuestión como un trofeo y la pareja ya queda en un segundo plano.
y yo me pregunto, ante este comportamiento generalizado, o son imaginaciones mías?, no será que somos todos un poquito (demasiado) inseguros? Que esto es la versión moderna de lo que se hacía antaño de ir a Misa los domingos, ponerse las mejores galas y exhibirse ante el resto de los fieles y convecinos?
Yo cualquier día me pongo la mantilla como en Misa de doce y me hago una foto rezando el rosario con mi marido y mis dos gatos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario